Pasos para limpiar los radiadores sin esfuerzo

En España, el frío está a la vuelta de la esquina, y es fundamental contar con un buen sistema de calefacción para los meses de invierno. Por eso, es buen momento para revisar y preparar los radiadores.

Después de todo el verano sin usarlos, es común que acumulen polvo, y limpiarlos antes de encenderlos de nuevo es clave para que funcionen bien.

Limpiar los radiadores

Pasos para limpiar los radiadores de casa de manera sencilla

Es importante limpiar los radiadores, especialmente si hay personas sensibles al polvo o con alergias. Aquí te explico cómo hacerlo:

  1. Asegúrate de que los radiadores estén apagados y fríos antes de limpiarlos, por eso lo mejor es hacerlo en otoño antes de encenderlos.
  2. Protege el área alrededor del radiador con periódicos o trapos húmedos para evitar ensuciar el suelo.
  3. No olvides limpiar la parte trasera del radiador, la que está pegada a la pared. Hay cepillos especiales que te ayudarán a llegar a las zonas más difíciles.
  4. Puedes usar un secador de pelo para soplar el polvo, colocando trapos húmedos debajo y detrás del radiador para atrapar la suciedad.
  5. Después de quitar el polvo, usa vapor para una limpieza más profunda si tienes una vaporeta, ya que elimina la suciedad incrustada y manchas.
  6. Finalmente, pasa un trapo con desengrasante mezclado con agua para dejar todo limpio.

Sigue estos pasos y tus radiadores estarán limpios y desinfectados antes de usarlos. Recuerda tener en cuenta el material del radiador, ya que algunos pueden necesitar ser purgados.

Pasos para limpiar radiadores de hierro fundido

  1. Limpia el polvo regularmente: Usa una aspiradora potente o un compresor de aire. Cubre los muebles cercanos antes para evitar que se ensucien con el polvo.
  2. Pintar los radiadores (opcional): Si estás pintando la casa, aprovecha para pintar los radiadores con una pintura adecuada.
  3. Usa la aspiradora o compresor: Coloca el equipo debajo del radiador para succionar o soplar todo el polvo acumulado.
  4. Purgar el radiador: Coloca un recipiente debajo de la válvula de ventilación, ábrela y deja que salga toda el agua sucia hasta que salga clara.
  5. Limpia el radiador: Mezcla agua tibia con un detergente neutro o desengrasante. Moja una esponja con la mezcla y pásala por todo el radiador.
  6. Seca la superficie: Usa un paño suave para secar completamente el radiador después de limpiarlo.

Truco para limpiar los radiadores

El truco definitivo para limpiar radiadores de manera fácil y ecológica:

  1. Apaga el radiador: Asegúrate de que esté desconectado y frío.
  2. Protege el área: Coloca periódicos o cartones debajo y detrás del radiador para evitar que el suelo y la pared se ensucien.
  3. Saca el polvo: Usa un secador de pelo en aire frío para quitar el polvo superficial. Si hay zonas difíciles de alcanzar, puedes usar cepillos largos y finos. Si hay suciedad incrustada, una vaporeta te ayudará.
  4. El truco clave: Toma una esponja y átala en el centro con una cuerda resistente. Moja la esponja en agua con jabón e introdúcela en las ranuras del radiador. Usa la cuerda para moverla de arriba abajo y limpiar el interior.Alternativa: Usa un plumero flexible o ata un trapo a un palo para limpiar las ranuras.
  5. Limpia manchas: Usa un desengrasante diluido en agua para eliminar cualquier mancha exterior.
  6. Seca bien: Asegúrate de secar el radiador para evitar que se oxide debido a la humedad.

Mantener los radiadores de agua

Purgar los radiadores es una tarea esencial cuando llega el frío, ya que ayuda a mejorar el rendimiento de la calefacción y ahorrar energía. Al hacer un buen mantenimiento al menos una vez al año, se evita que se produzcan fallos y se consigue la temperatura adecuada en casa.

Mantenimiento básico de radiadores:
– Purgar los radiadores: Hazlo una vez al año, antes de encender la calefacción por primera vez.
– Controlar la presión: Verifica la presión del sistema de calefacción, asegurándote de que esté correcta.

¿Cómo purgar un radiador?

Paso 1: Ubica la válvula de purga en el radiador, generalmente cerca del termostato o junto a un tornillo en el lateral.
Paso 2: Coloca un cubo debajo de la válvula para recoger el agua sucia.
Paso 3: Gira la válvula un cuarto de vuelta y deja que salga el aire. Cuando empiece a salir agua turbia, cierra la válvula.
Paso 4: Repite el proceso con los demás radiadores de la casa, comenzando por el más cercano a la caldera.

Si tu casa tiene dos plantas, comienza a purgar los radiadores de la planta baja.

Limpieza adicional

Los radiadores también acumulan óxido y suciedad en su interior, lo que puede afectar su rendimiento. Para limpiarlos:

  1. Cierra las llaves de paso del radiador para cortar el flujo de agua.
  2. Desmonta el radiador, vacía el agua sucia y limpia el interior.
  3. Vuelve a instalar el radiador, asegúrate de que el sistema esté bien conectado, y llena el circuito de agua nuevamente.
  4. Finalmente, purgar el sistema para eliminar el aire restante es necesario para que todo funcione correctamente.

Recuerda limpiar el polvo acumulado en los radiadores de forma regular para evitar que se ensucien demasiado. Esto ayudará a que mantengan su eficiencia durante todo el invierno.