Cómo limpiar la nevera de forma sencilla y rápida

La mejor forma de limpiar el interior del frigorífico

• Prepara los materiales: Antes de comenzar a limpiar la nevera, ten a mano bayetas, estropajos, guantes y toallas. Usa ropa cómoda y vieja por si te manchas.
• Desenchufa la nevera: Siempre apaga el frigorífico para evitar gastar energía innecesaria y prevenir ruidos molestos. Si hay placas de hielo, deja que se derritan antes de limpiar. Vacía los alimentos y colócalos en un lugar fresco para conservarlos.
• Usa productos adecuados según la suciedad:
  Neveras poco sucias: Mezcla de agua caliente, jabón y limón para una limpieza básica con un buen aroma.
  Neveras con manchas: Mezcla de vinagre blanco, agua caliente y limón para eliminar bacterias y residuos.
  Neveras muy sucias: Amoníaco diluido en agua o productos especiales para casos extremos. Asegúrate de ventilar bien el área.
• Elimina olores y gérmenes: El vinagre y el bicarbonato son ideales para limpiar neveras amarillentas o con mal olor, ya que son bactericidas y eliminan olores persistentes.
• Limpia las gomas de las puertas: Retira el moho y suciedad de las juntas de las puertas, ya que son zonas propensas a acumular humedad.
  Con este enfoque, podrás dejar tu frigorífico limpio y libre de malos olores, adaptando los productos a sus necesidades específicas.

Pasos para limpiar la nevera:

• Retira los alimentos: Vacía la nevera y colócalos en un lugar fresco para conservarlos.
• Desmonta las piezas extraíbles: Lava cajones, bandejas y estantes con agua caliente y jabón o, para una limpieza más eficaz, usa una mezcla natural de vinagre blanco y agua tibia.
• Limpia el interior: Limpia cuidadosamente las paredes internas con un paño húmedo y un producto adecuado.
  Limpia las paredes del frigorífico con bicarbonato de sodio, un desengrasante y antibacteriano. Mezcla 3 cucharadas de bicarbonato con 2 tazas de agua tibia, frota con una esponja, deja actuar 5 minutos y retira con un paño limpio.
• Atiende las juntas de las puertas: No olvides limpiar las juntas para evitar el moho. Usa agua con vinagre y un paño, o un cepillo de dientes para zonas difíciles. Si hay moho, aplica agua oxigenada con una gasa durante unas horas, luego limpia y seca.
• Reorganiza el interior: Una vez limpio, coloca todo en su lugar de manera ordenada.
• Limpiar por fuera.

¿Sencillo, verdad? Por eso es importante limpiar el interior cada 15 días y realizar una limpieza a fondo al menos cada dos meses.

Cómo limpiar la nevera por fuera

• Si la nevera es blanca : Las puertas blancas del frigorífico se limpian igual que el interior, pero las de acero inoxidable necesitan cuidados especiales. Mezcla: 4 cucharadas de aceite de oliva con 3 de jugo de limón, aplica con un paño suave siguiendo las vetas, deja actuar 10 minutos y seca bien. Este método limpia y protege sin dañar el material.

• Si la nevera es gris: Usa vinagre o bicarbonato para desinfectar, o un producto químico si prefieres. Un paño anti-estático es ideal para quitar el polvo, y mover el frigorífico para limpiar la parte posterior ayuda a mejorar su eficiencia, reduciendo el consumo energético al eliminar el polvo del serpentín.

Cómo limpiar la nevera por dentro sin desenchufar

Si necesitas una limpieza rápida, no es necesario quitar todos los compartimentos y piezas desmontables. Simplemente sigue estos pasos:

1. Vacía el frigorífico: Saca todos los alimentos y guárdalos en bolsas o en el congelador para mantenerlos frescos durante el proceso.
2. Prepara tu limpiador casero: Mezcla un poco de jabón para platos con vinagre o bicarbonato y agua tibia para crear tu desengrasante natural.
3. Aplica la mezcla: Usa un pulverizador para rociar la solución sobre las superficies interiores del frigorífico.
4. Seca y organiza: Con un paño limpio, seca todas las superficies y vuelve a colocar los alimentos en su lugar. ¡Listo! Tu nevera quedará perfectamente limpia.

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