Guía definitiva para limpiar la mampara del baño fácilmente
Mantener la mampara del baño limpia y sin cal puede ser un reto. Con estos sencillos trucos, te enseñamos paso a paso cómo dejarla reluciente sin esfuerzo.
Pasos para limpiar la mampara de la ducha
Limpiar la mampara de la ducha es fácil si sigues estos pasos:
- Aplica una mezcla de vinagre y agua sobre la mampara y frota con una esponja.
- Enjuaga con agua para quitar los restos de jabón.
- Sécala con un paño suave para evitar manchas.
- Usa vinagre y bicarbonato para eliminar la cal y devolver el brillo.
- Después de cada ducha, enjuaga y pasa un limpia mamparas para mantenerla impecable. ¡Truco extra! Usa zumo de limón para que brille.
Materiales para limpiar la mampara del baño
Existen muchas herramientas y productos que facilitan la limpieza de la mampara de la ducha. Puedes usar tanto limpiadores específicos como vinagre, un ingrediente natural. Entre las herramientas más útiles están los paños de microfibra y las rasquetas de agua.
Limpieza de mamparas según su material
Mampara de plástico:
Las mamparas de plástico tienden a ensuciarse rápido. Para limpiarlas bien, mezcla amoníaco, alcohol y agua en un bote con spray. Rocía la superficie y los rieles, luego pasa un paño húmedo para quitar la suciedad. Usa guantes y mascarilla para protegerte mientras limpias.
Mampara de cristal:
El vinagre es ideal para limpiar mamparas de cristal. Calienta un poco de vinagre sin que hierva, ponlo en un spray y aplícalo sobre la mampara. Déjalo actuar 5 minutos, luego limpia con un paño húmedo y seca para darle brillo.
Mantenimiento diario de la mampara
Después de cada ducha, seca la mampara con un trapo para evitar que se acumule suciedad. Ventila el baño dejando la puerta o ventana abierta para que se vaya la humedad. Cada pocos días, aplica zumo de limón en los rieles y la mampara para prevenir el moho y las bacterias. Asegúrate de usar productos de limpieza que sean seguros para tu mampara.
Limpiar cristal de la ducha sin rayarlo
Para limpiar una mampara de cristal sin rayarla, es importante tener cuidado y usar productos suaves, que no sean abrasivos. Sigue los pasos básicos de limpieza, pero evita esponjas metálicas o cepillos duros que puedan dañar el cristal. Usa siempre herramientas que no arañen, como paños suaves o esponjas delicadas
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